Un postre típicamente inglés, que hace las delicias de muchos, es una receta que se creo de forma accidental, se cree que un pastelero olvidó echarle levadura a un pastel y de ahí salió la receta,tiene un éxito inigualable principalmente debido a su intenso sabor.
De forma personal yo sí le pongo una poquita de levadura.
Ingredientes (para 6 personas):
- 150 gramos de mantequilla.
- 90 gramos de chocolate negro para fundir.
- 300 gramos de azúcar.
- 150 gramos de harina de trigo.
- 1 cucharadita de café de vainilla (o azúcar avainillado).
- 1 cucharadita de levadura.
- 150 gramos de nueces picadas.
- 3 huevos.
El tiempo estimado de la preparación es de unos 35 minutos por lo que es algo rápido de hacer y muy fácil de preparar.
En una cazuela ponemos el chocolate y la mantequilla a fuego muy suave hasta que se deshaga por completo.
Una vez derretido se le añade el azúcar, la harina, las cucharadas de vainilla y levadura y las nueces (previamente trituradas con la batidora).
Se remueven bien todos los ingredientes hasta que obtengamos una masa homogénea, una vez conseguida esta masa se le añaden los huevos previamente batidos.
Se vuelven a remover todos los ingredientes, obtendremos una masa homogénea y esponjosa.
Cogemos un molde a ser posible rectangular y no muy alto y lo untamos con mantequilla y vertemos el contenido.
Se mete en el horno previamente precalentado a 180º y lo dejamos aproximadamente 30 minutos, la idea es que esté ligeramente crujiente por los bordes y tierno por el interior, al ser una masa muy densa puede dar la impresión de que no está cuajado por dentro pero con el calor residual lo tenemos listo.
Cuando lo sacamos se deja enfriar y en teoría se corta en cuadros (que es su presentación normal), pero depende del molde que tengamos...
Este es su aspecto....
Para los forofos del chocolate es un manjar, a mi personalmente me encanta!!!
Que os aproveche!!
La lasaña es otro plato italiano que me encanta, al igual que expliqué con los canelones es un plato al que le van diferentes tipos de relleno, en este caso la he preparado con carne de pollo y pavo mezclada, que parece que es menos pesada, pero se la puede rellenar de espinacas, atún, carne de cerdo, cerdo y vacuno mezclada, vacuno sola.
La carne de pollo picada es muy sencilla de encontrar, con pavo la venden en una conocídisima marca de Supermercados en España, además podríamos considerar que es la más barata para realizar el relleno.
Ingredientes para el relleno (4 personas):
- 1 kg. carne picada de pollo y pavo mezclada.
- 1 Cebolla mediana.
- 1 lata de tomate frito.
- Aceite de oliva virgen
- Sal.
- Pimienta.
- Romero.
- Queso de gratinar.
- 10 lonchas de queso mozzarella.
1 Caja de placas de lasaña.
Ingredientes para la Bechamel:
- 40 o 50 gramos de mantequilla.
- 3 cucharadas de harina de trigo.
- Nuez moscada.
- Leche entera (no propongo cantidad luego lo explicaré).
- Sal.
Primero vamos a preparar la masa del relleno. En una sartén ponemos aceite a calentar y picamos muy fina la cebolla, la vamos haciendo muy lenta, como siempre hasta que se transparente, y añadimos la carne picada sazonada previamente, mucho cuidado con los montoncitos, si queremos que no se hagan motones hay que "machacarla" mucho, y al hacerla a fuego suave se aprieta, por lo que no hay que dejar de moverla para evitar estos montoncitos, le añadimos el romero y el tomate frito, todo esto suavemente, en el momento en que el tomate se mezcle bien con la carne le añadimos el queso para gratinar para que se mezcle bien,una vez finalizado este proceso reservamos la carne.
Llevamos a hervir agua en una cazuela llena 3/4, con sal y mantequilla o aceite (para que las placas no se peguen),
y opcionalmente unas hojas de laurel y vamos echando una a una las placas muy despacio, una vez echadas todas hay que remover muy despacio (para evitar que se peguen entre sí), no hay que dejarlas sin remover porque se pegan, así que de vez en cuando hay que darle unas vueltas.
Pasados 10 minutos aproximadamente las placas estarán listas, las pasamos a un colador y mojamos con agua fría durante 30 o 45 segundos y las extendemos todas.
Vamos a la bechamel.
Aquí también hay
infinidad de gustos, yo no suelo hacerla con nata pues me queda muy
pesada, la prefiero con leche que queda más ligera.
En
una cacerola ponemos primero la mantequilla y dejamos que se deshaga, a
continuación le echamos poco a poco la harina y empieza el truco de
evitar los grumos...
El
problema básico de la bechamel son los grumos, con la batidora, con una
cuchara, con una espátula da igual nos podemos pegar una paliza
removiendo que nos saldrán grumos, la solución la explicó hace unos años
un cocinero muy famoso en la televisión, hay que usar un batidor si es
posible de plástico (el de acero raya).
Cuando
ya hemos hecho una masa homogénea sin dejar de remover con el batidor,
vamos incorporando la leche de poco a poco, todo este proceso ha de
hacerse a fuego lento y sin dejar de remover, conforme se vaya
calentando la salsa va espesando ahí depende ya la cantidad que queremos
para los canelones o de lo espesa que la queramos, yo suelo usar en
torno a 200ml de leche, le ponemos una poquita sal y la nuez moscada
rayada (poca, es para que tome una pizca de sabor nada más), ya tenemos
la bechamel.
Tenemos todos los ingredientes por separado, untamos una fuente con mantequilla y en la base ponemos un poco de bechamel recubriendo la base, ponemos una base de placas, carne extendida y tres lonchas de queso mozzarella, con los ingredientes que tenemos nos da para tres alturas, una vez terminado de cubrir, rellenamos con la bechamel y queso de gratinado por encima. este es el resultado:
Ponemos a precalentar el horno a 210 º, durante 30 o 40 minutos, poníendolo solamente en el gratinado (todo lo que llevamos en la fuente ya está cocinado), y una vez precalentado lo metemos al horno.
Podemos tomarnos una cervecita o una copa de vino mientras esperamos, nos la hemos ganado!!.
Una vez transcurrido el tiempo lo sacamos y este son los resultados.
Esta es la totalidad....
Esta la ración...
Que os aproveche!!!
